Bestiario interactivo

 

El objetivo del libro Bestiario románico en la portada de la iglesia de San Esteban (Sos del Rey Católico) fue localizar, identificar, e interpretar el sentido simbólico de los animales reales y fantásticos detectados a lo largo de años de estudio en la portada de la iglesia de Sos.

La edición en papel realizada en mayo del 2021 cuenta con fotografías realizadas antes de la restauración de la portada, y aunque la edición digital (noviembre del 2023) sustituye esas imágenes por las efectuadas tras la restauración, quería facilitar a los compradores de la versión en papel el acceso a las figuras ya restauradas. Por ello, he creado la imagen interactiva de este post, donde están localizados e identificados los animales que pueblan la portada de la iglesia de San Esteban.

Se incluyen el león en la escena de la elevatio animae incorporado en la edición digital (I13), y un pez (J3) no recogido en ninguna de las versiones del libro, ya que la primera identificación de la pieza fue errónea, identificándolo como un garrote, siendo tras la restauración cuando el detalle de la cola deja claro que se trata de un pez.

¡Ha nacido!

Esa noche había unos pastores en los campos cercanos, que estaban cuidando sus rebaños de ovejas. De repente, apareció entre ellos un ángel del Señor, y el resplandor de la gloria del Señor los rodeó. Los pastores estaban aterrados, pero el ángel los tranquilizó. «No tengan miedo —dijo—. Les traigo buenas noticias que darán gran alegría a toda la gente. ¡El Salvador —sí, el Mesías, el Señor— ha nacido hoy en Belén, la ciudad de David!. Capítulo 2 del Evangelio de Lucas (8-11), Nueva traducción viviente de la Biblia.

Como ya hemos comentado en otras ocasiones, en el arte románico se plasman el ciclo de la vida de Jesús y los Santos, como ejemplos a seguir. No sin razón, se suele decir que claustros o portadas de iglesias medievales que “Biblias en piedra”.

De la portada románica de San Esteban de Sos del Rey Católico os hemos hablado ya de la Anunciación, la huida a Egipto y de la adoración de los Reyes Magos, ¡hoy os presentamos lo que parece ser el anuncio a los pastores!

En la dovela C7 vemos tres figuras: a la izquierda un ángel, en el centro una persona haciendo el gesto de genuflexión (es decir, bajando una rodilla al suelo) que porta un bastón o cayado, y a la derecha una oveja.

Dudaba de que esta escena reflejara ese momento del Nuevo Testamento. Aunque tanto el ángel como la oveja son figuras que siempre he visto muy claras, parecía que la vestimenta de la persona era de mujer, y el gesto del ángel, como instándole a incorporarse, se me hacía raro. El gesto me sigue resultando peculiar, pero tras la restauración se percibe mucho mejor el atuendo de la persona central.

Si la interpretación más plausible de la escena de esa dovela es que sea una representación del anuncio a los pastores, ¿podría continuar el mismo mensaje en una pieza cercana de la dovela interior?

En la dovela I4 vemos dos personas y un animal. En el libro sobre el Bestiario Románico esta imagen la describo de manera algo diferente, y es que tras la restauración podemos apreciar mejor la escena. Las dos personas están muy desgastadas, pero parecen interactuar entre ellas. La de la izquierda parece posar su brazo izquierdo en la cintura y ¿llevar un bastón en el brazo izquierdo extendido? (¿o es parte de la acanaladura?). La figura central (desgastada y cómo no, descabezada como tantas otras de la portada) está girada hacia ella, parece que apoyándole el brazo derecho en el hombro.

El animal está un tanto desproporcionado, estirado hacia el eje de la arquivolta (como la “superoveja”, casi tan grande como el ángel), y a pesar del tamaño, por el tratamiento del cuerpo que se percibe tras la restauración, me animo a identificarlo como un perro.

En otros casos he percibido un diálogo entre distintas imágenes de la portada (buena y mala madre, pareja de híbridos y humanos). No sé si realmente existió al plantear el programa iconográfico de la portada de San Esteban una relación premeditada entre las dos dovelas que aquí presento, de no ser así, sería una grandísima casualidad la ubicación de ambas.

Y con el anuncio del nacimiento de Jesús a los pastores, ¡os deseo una feliz navidad!

León en «elevatio animae»

Para presentaros la nueva escena localizada en la portada de San Esteban, transcribo el capítulo que le dedicamos en la edición digital del libro «bestiario románico en la portada de San Esteban (Sos del Rey Católico)».

La primera dovela a la izquierda de la arquivolta interior presenta tres secciones. La figura central ha desaparecido (diría que por la mano del hombre, se perciben los lugares donde la escultura estaba unida a la dovela), a la izquierda hay una figura muy desgastada, y a la derecha se conserva la escena que nos ocupa. Esta imagen no se encontraba en el libro original editado en el 2021, ya que pude detectarla al subir ese mismo año al andamio que se colocó para realizar el estudio previo de cara a la restauración de la portada (de ese momento es la imagen de detalle que presenta este apartado, ya que no fue posible subir al andamio tras la restauración y ni utilizando escalera se logra repetir ese ángulo).

Elevatio animae

La escena es una representación de lo que se denomina elevatio animae, el momento del tránsito del alma tras la muerte70. Se plasma de manera literal lo recogido en las oraciones realizadas en los oficios de difuntos, donde, hablando del alma del finado, y dirigiéndose a Dios, se ruega ordenes sea tomada por tus Santos Ángeles, y guiada hasta la patria del Paraíso71. Sobre la idea de los ángeles llevando el alma del difunto se incide posteriormente en varias ocasiones, para que la guíen al Seno de Abrahan72, hasta la patria del paraíso; para que así, porque esperó y creyó, no padezca las penas del infierno sino posea los eternos gozos73.
El tema de la elevatio animae, la representación del alma siendo elevada por uno o más ángeles, aparece de manera simultánea en Bizancio y Occidente en el siglo XI74. A partir del siglo XII, sobre todo en contextos funerarios, el alma puede estar inscrita en una mandorla, y posteriormente es frecuente encontrarla en un paño que es elevado por los ángeles.

El caso de Sos difiere de otras imágenes encontradas. La mujer que ha muerto se encuentra casi sentada, apoyada en la figura que falta, la policromía que se conserva da a sus rasgos una belleza y serenidad maravillosa. De su cabeza sale su alma, simbolizada -como es habitual- por una representación más pequeña del su cuerpo, desnuda. El alma está siendo elevada por un ángel, que con delicadeza la coge de la cintura. Al ángel le fata la cabeza y su ala ha sido arrancada, pero no cabe duda de que es un ángel (además de estar elevado, va descalzo).

León

Incorporamos esta escena al bestiario, ya que encontramos un animal abrazado a la mujer. A pesar de que el desgaste de la pieza nos impide ver el tratamiento de la melena, me decanto por identificarlo como un león (por el morro de felino, el ojo perfilado de la misma manera que el león de la C20, y la simbología asociada al animal).
En representaciones de la elevatio animae, encontramos un león en la escena de la muerte del avaro Epulón en un capitel de la iglesia de San Julián y Santa Basilia de Rebodello de la Torre (Burgos)75. En ese caso, el alma del difunto sale por la boca, y es apresada por un león que sujeta la cadena que atrapa del cuello del alma, mientras un demonio la agarra del brazo.
Hablamos al tratar la dovela C20 de cómo el león podría tener un sentido positivo o negativo, y cómo podía ser una representación del propio Cristo. Este animal se vincula además en el románico con la idea de resurrección, a raíz de una peculiaridad que le atribuyen los bestiarios: la leona trae al mundo a su cachorro muerto; y cuando lo tiene, llega el león, que tantas vueltas da en torno suyo, rugiendo, que al tercer día el cachorro resucita76. Y es que, la escalada del cielo no se puede hacer sin transición77.
En el siguiente apartado veremos un posible león arrastrando un alma al infierno, y leones aparecen también en numerosas mochetas, arrastrando y alumbrando almas, leones puestos por Dios en las fronteras de sus dominios, acogen y preparan para pasar a los hombres que entran en el paraíso de las iglesias78.
Sin embargo, en la escena que nos ocupa no nos encontramos con un león andrófago, ni en actitud violenta como en el caso del avaro Epulón. A pesar de ello, con ese apacaible abrazo protector, nos decantamos por relacionarlo con el tránsito de la muerte, tu entrar y tu salir en este mundo, desde que tienes vida hasta estar muerto, el Señor le defienda ahora, siempre79.

Notas:
70Al no presentar animales se escapan del marco de este estudio, pero indicar que parece haber otras dos dovelas relacionadas con la elevatio animae en la portada de San Esteban: la I3 presenta tres ángeles que portan sendos niños, y en la I6 se ven dos ángeles sosteniendo a una figura desmadejada.
71Arroyal 1787:15
72Arroyal 1787:83
73Arroyal 1787:85-86
74Chapeaurouge, recogido por Le Pogam 2007:8, 3.
75http://www.arquivoltas.com/15-Burgos/02-RebolledoT2.htm
76Philippe de Thaün, recogido en Malaxecheverría 1986:28
77Champeaux 1984:336
78Champeaux 1984:336
79Salmo CXX, Arroyal 1787:6

¡Quién te ha visto y quién te ve!

Como ya sabréis, el 20 de octubre del 2023 se presentó la restauración de la portada de la Iglesia de San Esteban (Sos del Rey Católico). La obra, impulsada por el Gobierno de Aragón y ejecutada por la empresa Artyco, fue adjudicada por 124.005,22 €, aunque desde la Dirección General de Patrimonio Cultural indicaron que habían sido 200.000 € los invertidos en la restauración.

Todos teníamos muchas ganas de ver el resultado de los meses de intenso y minucioso trabajo de los restauradores, siendo conscientes de que más allá de lo que vemos, son esenciales las labores de consolidación y reducción de filtraciones que no percibimos a simple vista. ¡Las futuras generaciones podrán seguir disfrutando de la melena del león! Y es que hay detalles concretos que al ritmo de deterioro que llevaba, pensé que yo misma dejaría de ver.

“¿Qué te parece cómo ha quedado?” En estas semanas, me ha hecho muchas veces esa pregunta. ¿Qué me parece? Excepcional. Tanto es así que he decidido hacer una nueva edición del libro “Bestiario románico en la portada de la iglesia de Sos del Rey Católico”, en formato digital, sustituyendo las imágenes por fotografías nuevas realizadas tras la restauración. El libro se puede adquirir en Amazon (azw) y Google libros (pdf).

Ahora se perciben detalles nuevos, siendo especialmente sorprendente como algunas figuras (en especial las estatuas columnas y el tímpano) han recuperado los rasgos… ¡y el tratamiento del cuerpo de los monos!

Hay escenas que se perciben mucho mejor al haber quedado “limpias” de las capas que a lo largo de los siglos se habían ido superponiendo. Además, en muchos más casos de los que imaginaba se ha logrado recuperar parte de la policromía original.

El cambio de algunos detalles me despistaba bastante. Por lo que entendí, en algún momento de los años 60 del siglo XX se hizo una acción en la portada, reponiendo algunos detalles. En la actualidad, ni los materiales utilizados ni esa técnica de “restauración” son apropiados, por lo que se han retirado esos “apaños”.

¿Hay alguna novedad en el libro además de las imágenes? Pues sí. He corregido las inevitables erratas (¡con la de veces que lo repasamos!), y he incorporado un nuevo animal. Durante los trabajos que se realizaron para preparar el informe de cara a la rehabilitación, en el verano del 2021, pude subir al andamio, y gracias a ello detecté un león prácticamente invisible desde abajo, cuyo análisis se convierte en el apartado 5.1.11. ¡En algún momento lo presentaremos también en este blog!. Mientras tanto, si no lo has hecho, te recomiendo volver a subir a la iglesia de San Esteban y deleitarte con los nuevos detalles que se perciben en la portada.

En el libro publicado en el 2021, al finalizar el apartado del libro dedicado a animales simbólicos en escenas, me permití incluir una reflexión:

Quisiera terminar este capítulo con un apunte de índole personal, que tal vez se considere fuera de lugar, pero al que me siento obligada.

En distintos libros y artículos se ha hablado de la in­ferior calidad de la portada de San Esteban de Sos del Rey Católico comparándola con otros ejemplos romá­nicos cercanos. Estos años mirándola me han dejado claro que esa apreciación es tremendamente simplista y errónea, fruto de haberle dedicado una somera mirada que se ha dejado llevar por el deterioro de la portada.

En este tiempo he detectado detalles de una deli­cadeza que me han dejado anonadada, como la cabeza y pelaje del león de la C20 o la madre amamantando de la misma dovela. A nivel iconográfico, la escena de la caída de Alejandro Magno me tuvo meses ras­treando en busca de representaciones similares, y a pesar de no haberlas encontrado, su interpretación me generó un grado tan alto de certeza (jamás al 100% en el ámbito románico), que como tal la presento.

Por último, no sólo por la calidad de la talla, sino por lo original del planteamiento de la escena, las dovelas que acabamos de presentar (I8 e I9, hablamos algo sobre ellas en este blog) me parecen impresionan­tes, dignas de estar de manera destacada en cualquier manual de iconografía medieval.

El taller (o más bien “talleres”) que confeccionó la portada de San Esteban y el diseño de su programa iconográfico me merece más la profunda y sincera admiración. Posiblemente, parte del sentido del libro que tienes en tus manos sea el intentar desagraviarles.

No os hacéis una idea de lo feliz que me hace saber que tras la restauración, no se va a volver a menospreciar la portada románica de la iglesia de San Esteban de Sos del Rey Católico.

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hasta el 26 de diciembre (día de San Esteban) puedes adquirir el libro en pdf a un precio de 6,50 € aquí

¡Me cago en Sos! O dicho de manera aturullada, megaüensos

Bueno, defecar es algo que hacemos todos, también en Sos del Rey Católico, pero la expresión nada tiene que ver con el nombre del pueblo. Es una manera de atenuar una expresión blasfema que indica un fuerte fastidio. “Sos” es un eufemismo que sustituye a “Dios”.

“¿Y por qué te pones a hablar de eso en relación a la portada románica de San Esteban?”. Me alegro de que me hagas esa pregunta.

En la arquivolta exterior, hay dos figuras que parecen formar pareja (aunque estén en dos dovelas diferentes) a las que he estado mucho tiempo dándoles vueltas. La E9 es un animal, en la E10 hay un hombre, y en ambos casos están en una curiosa postura. La pose es forzada, el hombre está desnudo, y su “espejo” es un animal. Todos estos elementos nos hacen ver que el significado no es en principio positivo, pero ¿cuál?.

De pronto, encontré dos placas entre las metopas en la abadía de San Quirce (Burgos) en las que había dos hombres con posturas raras, algo parecidas, ¡y que estaban muy estudiados!. Son los conocidos como “mal cago, io cago”, por las inscripciones que los acompañan. La talla refleja como uno de ellos (“io cago”) llega a desprender el excremento del cuerpo. El “mala cago” de San Quirce se ha identificado con Adán, que intenta deshacerse del fruto prohibido que ha comido y que «le ha sentado mal».

Aunque estén realizando lo mismo, las figuras de San Esteban ofrecen una lectura simbólica diferente, relacionada con los aspectos “mundanos” que comparten animales y hombres. Ya sabéis (si vais leyendo lo que publicamos por aquí) que en el románico es muy frecuente plasmar la dicotomía del hombre (materia/espíritu) para instarle a elevarse espiritualmente más allá de sus instintos animales. Analizando otros aspectos de la portada, creo que ese es el contexto en el que deberíamos “leerlas”.

La identificación del animal de la E9 se me escapa. Inicialmente pensé que sería un mono, por la semejanza al hombre y la cola que se percibe, pero en varias fotos me pareció que podría tener pico…

*Fuente de las imágenes de San Quirce (con permiso del autor): http://tierrasdeburgos.blogspot.com/2016/12/antiguos-monasterios-burgaleses-la.html

*Campaña de micromecenazgo (precompra) para imprimir el libro Bestiario románico en la portada de San Esteban (Sos del Rey Católico) -> https://vkm.is/bestiario

Otros proyectos: Libro “bestiario románico en la portada de San Esteban de Sos del Rey Católico”

Los estudios de arte románico han pasado de puntillas por la portada de la iglesia de San Esteban de Sos del Rey Católico. La atención se ha dedicado a las estatuas columnas y poco más, ¿por qué invertir tiempo en ella habiendo ejemplos románicos mucho mejor conservados?. Y es que la orientación de la misma, sin elementos que la protejan, ha provocado que durante siglos el viento la fuera deteriorando. Su lamentable estado de conservación, que le ha permitido esquivar un estudio en profundidad, ha sido todo un regalo para nosotros.

Llevamos una década mirando, fotografiando, remirando y refotografiando la portada, con la intención de ir descubriendo lo tallado en cada una de las dovelas, compartiendo lo que íbamos encontrando por aquí.
Aún quedan escenas por desentrañar, pero hemos decidido agrupar gran parte de lo que hasta ahora hemos identificado, editando un libro sobre el Bestiario esculpido.

Basiliscos, centauro, sirena, grifos, águilas, lobos, monos… Descubrirlos, identificarlos y desentrañar su sentido simbólico es el objetivo de este libro. Un pequeño paso para desagraviar a los magníficos artífices de la portada, cuya obra ha sido deteriorada por el viento y el paso de los siglos.

Ya está todo listo, sólo falta enviarlo a imprenta, pero ¡para ello necesitamos tu colaboración!.

Hemos lanzado una campaña de micromecenazgo en Verkami, que te permite hacer una compra anticipada del libro, gracias a lo cual esperamos recaudar lo necesario para imprimirlo.

23 de abril, día del libro. 23 de abril, día de San Jorge, patrón de Aragón y uno de los “matadragones” más conocidos. ¿No te parece el día ideal para comprar un libro sobre Bestiario románico?

Hay dos opciones de compra, con recogida en la Tienda Museo o con el envío a España:

70 animales detectados, 138 páginas, 21×21, tapa blanda, encuadernación cosida.

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ACTUALIZACIÓN JULIO 2021: Gracias a todos los mecenas, ¡el libro ya es una realidad! Puedes conseguirlo en la Tienda Museo (16 €), o adquirirlo online (18,60 € con gastos de envío a España por correo ordinario incluidos)

Entre el bien y el mal

Vamos a presentar hoy cuatro piezas de la portada románica de San Esteban. La 5º y 6º de la arquivolta interior y las 8º y 9º de la central, en ambos casos, comenzando a contar desde la derecha del espectador. Va a quedar una entrada un poco larga, pero visualmente, las cuatro dovelas están juntas y, a pesar de las diferencias, parecen querer transmitir un mensaje unitario. Así que, ¡gracias por dedicarnos un poco más de tiempo de lo habitual en la lectura!

Bien y malLa composición es similar en las cuatro. Inicialmente pensé que era la misma, grupos de tres figuras en cada dovela, pero mirando mejor, me di cuenta de que las de la arquivolta interior parecen tener cuatro figuras y no tres.

Empezamos por la ARQUIVOLTA CENTRAL. La que aporta el mensaje más claro (que creemos extrapolable al resto de las piezas como conjunto) es la 8º:

InfluenciadoEn el centro, un hombre que sujeta un objeto con las manos ¿un instrumento musical? ¿una tabla?. A su derecha se distingue claramente un ángel, que intenta llamar su atención tomándole del codo. A su izquierda, una figura que le susurra al oído (la cabeza está muy deteriorada, por lo que no podemos saber si era humana o animal).

A pesar de no poder captar alguno de los matices, parece claro que la figura central se encuentra entre dos fuerzas contrapuestas, el bien y el mal. La representación de una figura (hombre, animal, ser celestial, demonio…) susurrando al oído nunca es trivial, la comunicación dicta una conducta.

Hay varias representaciones similares donde es Herodes el que está flanqueado por un ángel y un demonio, ambos intentando influenciar en sus decisiones. Igual no has visto esas representaciones, pero ¡seguro recuerdas algo similar de algún dibujo animado!

Bien y malLa figura central de la 9º parece una mujer, girada hacia el ángel de su izquierda. La mano izquierda sobre la cadera, el brazo derecho doblado, con una bola en la mano. Aunque el ángel no le susurra al oído, el gesto de la mano en la espalda, atrayéndola hacia él, es muy expresivo. Además, la bola puede tener distintos significados en el arte medieval, en función de su contexto, y uno de ellos es la representación del bien opuesto al mal. Ojalá supiera qué lleva el hombre al que la mujer casi le da la espalda, estoy segura de que nos ayudaría a entender aún mejor el mensaje.

Respecto a la composición de las dos piezas de la ARQUIVOLTA INTERIOR, encontramos cuatro figuras, relacionadas por parejas, cada una como si fuera un espejo contrario de la otra. Animal/persona, “figura”/animal.

Bien malLa persona de la 6º dovela es un hombre, la saya le llega hasta las rodillas y lleva una daga con funda al cinto. La persona de la 5º, por el tipo de vestimenta, yo diría que es una mujer. Ambas personas tienen una postura un tanto curiosa, evidentemente realizada a propósito. François Garnier tiene una brillante obra (Le langage de l’imagen du moyen âge) donde interpreta los gestos y posturas de las figuras del arte medieval, y tras analizar cientos de obras llega a una serie de conclusiones fracamente interesantes. Como en otras ocasiones, esta vez hemos acudido a él.

Ese tipo de posición corporal, con las piernas dobladas y el brazo (o brazos) alzados, se relaciona facilmente con orantes, en especial si el cuerpo está representado en ¾ y la cabeza girada hacia arriba (en nuestro caso, nos quedamos sin poder confirmar el giro de la cabeza). La postura de las piernas denota humildad y adoración, la de los brazos, ruego y ofrenda. Si bien nuestras figuras no son orantes, el lenguaje corportal nos indica que no se encuentran ante meros animales, sino que estos son la representación de algo superior.

En cuanto al animal hacia el que se gira cada persona, son símbolos contrarios, así como lo es la actitud hacia ellos. En la 6º vemos una preciosa águila, que en este caso creemos representaría a Cristo (para otras lecturas simbólicas de este y los demás animales de la portada, zoológico en piedra)

Parece que el hombre le está acariciando la cabeza o el mentón. De ser así, es un gesto afectuoso, utilizado en representaciones de amor romántico, maternal, fraternal…

Bien y malEn la 5º encontramos un detallado macho cabrío, símbolo del diablo. La ¿mujer? ¡le está tirando de las barbas! uno de los mayores insultos de la Edad Media, y un gran gesto de agresividad en la mayoría de las ocasiones en las que se representa. No es infrecuente la imagen de dos hombres tirándose mutuamente de las barbas (o uno a otro), y se entiende que son ancianos que luchan de esa manera al no poder batirse en armas. Sin embargo, no he encontrado una imagen similar a la que tenemos en la portada románica de Sos del Rey Católico (como siempre, si conoces alguna, será un placer que nos lo cuentes en los comentarios).

Bien malEl animal que se encuentra en la parte superior de ambas dovelas es algún tipo de mamífero, difícil poder concretar más.

Hay que fijarse bien, pero entre la persona y ese mamífero, hay “algo” en ambos casos. En la 6º, lo que podría ser un animal, en vertical, boca abajo (la cabeza a los pies de la persona y el mamífero exterior). En la 5º se ve más claro, ¡una personas desnuda cabeza abajo! Los brazos caídos y la cabeza están entre los pies de las figuras que le enmarcan. Las piernas salen de la boca del mamífero. Parece que o lo está empezando a tragar o está terminando de vomitarlo. Tiene un aire a las almas de los condenados devoradas en el infierno.

No llego a tener del todo claro si el mensaje específico de estas dos dovelas es «si haces esto te pasa esto en la otra vida,  o no hagas esto que te pasará esto, pero sea como sea, la idea general que transmite de impulso «hacia el bien», sería la misma. Ojalá se conservaran las cabezas de las personas para intentar afinar del todo con su expresión.

CONCLUSIÓN

Por la colocación de las piezas parece que las cuatro presentan el mismo mensaje: el ser humano rodeado e intentado ser influenciado por fuerzas del bien y del mal, con un apunte a las consecuencias de dejarse llevar por la maldad. Sabemos que la vida no es tan sencilla, pero ya hemos hablado otras veces de la proliferación en el arte medieval de la dicotomía bien/mal.

Cada una de las dovelas es una delicia en sí misma, en detalle y composición. Pero además, en esta ocasión, me parece especialmente interesante el que el mensaje intente reforzarse con representaciones distintas, colocándo las cuatro de manera que se entiendan como conjunto.

Bicorpóreo burlón

Cada vez que me acerco a la portada de la iglesia de San Esteban a mirar alguna cosa, termino fijándome en el ser de la 10º dovela de la arquivolta exterior, contando desde la derecha del espectador (vale, no lo puedo evitar… al verlo, con frecuencia le saco yo también la lengua). Y me he dado cuenta de que ¡todavía no os lo había presentado!

bicorporeoGeneralmente, en el arte románico los gestos exagerados se consideran una representación exterior de un alma no pura (malos pensamientos, maldad, impiedad…). Personalmente me parece encantador, pero está bastante claro que este precioso ser no estaría entre los modelos positivos a seguir, sino más bien en el amplio bloque de conductas a evitar tan presentes en la portada de la iglesia de Sos del Rey Católico y en el resto de ejemplos de arte medieval.

El hecho de sacar la lengua suele aparecer en representaciones de diablillos que se burlan de sus víctimas. Lo representado en Sos no es un diablillo, ni un ser común del bestiario, al menos yo no lo he logrado ubicar.  Así que, a falta de un término mejor, llamémosle bicorpóreo burlón 😊

¡No me pongas esa cara!

Dentro del bestiario medieval hay unos cuantos seres medio humano medio animales: arpía, mantícora… en la portada románica de San Esteban encontramos otros seres híbridos de los que ya os hemos hablado, la sirena y el centauro.

Pero lo que vemos en la séptima dovela de la arquivolta exterior (contando desde la derecha), es algo distinto:

cabeza-animalNo son seres del bestiario propiamente dicho. La imagen representa a dos personas cuyas cabezas son de animales. Lo que creemos un hombre tiene cabeza de perro, con las grandes fauces abiertas mostrando los puntiagudos dientes en una gran sonrisa que provoca cierta inquietud. La que parece una mujer también tiene cabeza de animal, sacando la lengua, y su mano izquierda parece una pezuña.

cabeza-animal2No hay que darle muchas vueltas para intuir que no simboliza nada bueno. Nada que ver con los dioses egipcios con cabeza de animal. En la iconografía medieval, los seres híbridos eran considerados indecisos e hipócritas, ya que tenían dos almas. Sin arriesgar demasiado, ¿hará referencia a la lujuria?

Tres cabezas, un monstruo y medio centauro

Me gusta el bestiario medieval, en especial los animales mitológicos. Reviso cada cierto tiempo la portada de la iglesia de San Esteban en busca de esos seres imaginarios. Bueno, imaginarios… tan real era para la mentalidad medieval un grifo como un león, ¿por qué no va a existir el basilisco? Por estos lares, habían visto tantas sirenas como monos.

¿Te vienes conmigo a la iglesia de Sos del Rey Católico? Hoy vamos a fijarnos en la dovela de arranque derecho de la arquivolta exterior. Allí encontramos dos figuras.

dovela-centauroAunque le falta parte del cuerpo, estoy segura al 100% de que la de la izquierda es un centauro, un ser mitad caballo mitad hombre. Para la mentalidad medieval, esos seres híbridos no eran muy de fiar, ya que tenían dos almas, la humana y la animal. Es un centauro del que se llama tipo Sagitario, con arco (que no se conserva), girado, en actitud de disparar hacia atrás.

A la derecha, un monstruo genérico, con rasgos animales exagerados (en especial la boca y los ojos) y cola, en equilibrio sobre uno de sus cuartos traseros.

centauro-monstruo¿Recordáis que hace un tiempo, al hablar de las dovelas de arranque de la arquivolta central vimos una simetría? (la buena y mala madre). ¿Qué habrá en la dovela de arranque del otro lado esta vez?

Renè Crozet (hablamos de él aquí) veía en esa figura una quimera. La quimera es un ser de la mitología griega con cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de dragón. A veces es representado con dos cabezas (león y cabra) y la serpiente es la cola o sale del lomo. En la dovela de Sos del Rey Católico sí que parece hacer un batiburrillo de cabezas, pero mirándola desde distintos ángulos parecen ser realmente tres animales independientes pero amontonados.

E1¿Qué animales? ¿Qué representa? Mamíferos. Seguro que nada bueno. Podría parecer que el situado a la izquierda está montando al que muerde la cola del tercero, en cuyo caso podríamos estar ante referencias a la lujuria y la ira. ¡Y hasta ahí he logrado llegar!

Si el artista intentó tallar o no una quimera, nunca lo sabremos. Pero si intentamos buscarle un parecido a algún ser mitológico, más se acercaría a Cancerbero, el perro de tres cabezas guardián del inframundo. Ésta es una de las piezas que dudábamos si colocar en nuestro zoológico en piedra. Ha exigido unas cuantas miradas y fotos desde distintos ángulos para poder detectar que, efectivamente, lo representado son animales reales. Un poco apiñados, pero reales.

[actualizado: 6 de febrero del 2021]