La Vaquilla – esculturas en Sos del Rey Católico

En diciembre del 2009 el Ayuntamiento de Sos del Rey Católico organizó una serie de actos para conmemorar el 25º aniversario del rodaje de La Vaquilla. Perdurable en el tiempo es el grupo de esculturas realizadas por J. Luis Fernández que sirven de homenaje al equipo de la película. En un post anterior os mostramos alguno de los escenarios del film, y ahora queremos «pasear» con vosotros por el conjunto de sillas de director distribuidas por la localidad.

plano-sillas-copia

Cada conjunto escultórico está compuesto por una silla de director (vacía excepto la de Berlanga) y una plaqueta a sus pies:

silla-la-vaquilla1.- La Vaquilla
Situada en la entrada principal de Sos, junto al jardín, dedicada «»a todas las personas e instituciones que hicieron posible el rodaje de La Vaquilla en esta Villa en 1984»

2.- Rafael Azcona (guionista)
El destino de la vaca, detonante de la historia y representación de España, queda reflejado en la descripción de la última escena de la película: «Abajo quedan, mondos y lirondos, los huesos de la vaca»

3.- Alfredo Matas (productor)
Junto al crucero situado en el Portal de Zaragoza. «Gracias a su tesón fue posible el rodaje de La Vaquilla, la película más cara del cine español hasta 1984»

4.-  Amparo Soler Leal (actriz)
En el mirador situado en el Portal de la Reina, cerca de lo que era el exterior del prostíbulo, se incluye una frase de esa escena: «Pero ¡si es un teniente!. Yo, como le había visto las estrellitas… Adelante mi teniente, usted gratis… y espero que no me denuncie» (Adela)

dialogo-plaza-del-mercado5 y 6.-  Juanjo Puigcorbé (actor) y Violeta Cela (actriz)
En la plaza del mercado, donde se encontraba la casa de Guadalupe, estas dos sillas recrean parte del diálogo que mantienen los dos personajes justo antes de la corrida de toros.
«Que no, que lo empapelo… primero lo empapelo…» (Alfredo)
«Piensa lo que quieras… Pero si no dejas que se vaya, ni yo me subo al caballo, ni pido la llave, ni te vuelvo a ver en mi vida. ¿Has oído?»  (Guadalupe)

7 y 8.- José Sacristán (actor) Alfredo Landa (actor)
En el mirador que hay bajando desde el castillo a la iglesia encontramos el grupo de sillas más numeroso. Estas dos recrean el momento posterior al encierro, el baño en el río, rodado en las inmediaciones del Puente de Uncastillo
«No digas ¡Por Dios!… ¡que somos rojos!» (Teniente Broseta)
«¿Has visto, Teniente? Aquí, en pelota, ni enemigos ni nada… hasta te invitan a desayunar» (Sargento Castro)

mariano9.- Guillermo Montesinos (actor)
Refleja la escena en que Mariano les hace desviarse del camino para visitar los campos de su suegro, hecho por el que el Teniente Broseta le rapa el pelo: «¡La viña!, se han cargado la huerta de mi suegro, me cago en la madre que los echó!… Ha sido la artillería… ¡La nuestra, ha sido la nuestra… Hijos de puta!» (Mariano)

10.- Santiago Ramos (actor)
Ni en el corral, ni en la plaza de toros, ni en tierra de nadie… «Joder, qué suerte… ¡Se ha muerto! ¡Que conste que yo iba a hacer la faena! ¡Pero se ha muerto!» (Limeño)

11 y 12.- Agustín González (actor) Adolfo Marsillach (actor)
En la subida al castillo, junto a la puerta lateral de la iglesia de San Esteban, encontramos estas dos sillas que representan un fragmento de la conversación que mantienen los personajes cuando suben a la espadaña de la iglesia para que el marqués pueda ver la parte de sus tierras que se encuentra en zona republicana:
«¿Todo bien, Marqués?» (Comandante)
«Pues si, señor comandante, sin que yo quiera enmendarle la plana a nadie y menos a ustedes los militares, Dios me libre, yo creo que esta guerra está durando demasiado» (el marqués)

berlanga13.- Luis García Berlanga (director)
En la plazoleta situada entre la subida al castillo y el túnel de la cripta (iglesia de San Esteban), encontramos la única silla ocupada, la dedicada al genial director Luis García Berlanga: «Yo las únicas trincheras que creo que deben existir son entre el hombre y la mujer» (L. G. Berlanga, 1984)

Y así termina nuestro paseo por este conjunto de esculturas urbanas que recuerdan cómo en el verano de 1984 las calles de Sos del Rey Católico se convirtieron en el set de rodaje de una de las películas más emblemáticas de nuestro cine: La Vaquilla.

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4 Comentarios

  1. Ayer 10 de junio del 2013 las sillas a las que hace referencia este post fueron retiradas. Esperamos sea algo temporal, pero nos tememos que no volverán a ser colocadas en los lugares a donde cada una de ellas hacía referencia

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  3. La retirada de las estatuas fué una ocurrencia de un alcalde del PP que mando recluirlas en una sala. Afortunadamente cuando pasó su mandato los nuevos ediles decidieron regresarlas a su sitio original que son las calles de Sos y a día de hoy alli siguen esperamos que por muchos años, ya que la vista de ellas se añade al extraordinario encanto de las calles de Sos del Rey Catolico.

    • Bueno, realmente se colocaron todas juntas en la entrada del pueblo. Bien está lo que bien acaba, al recolocarlas se modificó un poco la ubicación de algunas, incluyendo al Campo del Toro (emblemático en la película). Un saludo, Loli

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