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¡Ha nacido!

Esa noche había unos pastores en los campos cercanos, que estaban cuidando sus rebaños de ovejas. De repente, apareció entre ellos un ángel del Señor, y el resplandor de la gloria del Señor los rodeó. Los pastores estaban aterrados, pero el ángel los tranquilizó. «No tengan miedo —dijo—. Les traigo buenas noticias que darán gran alegría a toda la gente. ¡El Salvador —sí, el Mesías, el Señor— ha nacido hoy en Belén, la ciudad de David!. Capítulo 2 del Evangelio de Lucas (8-11), Nueva traducción viviente de la Biblia.

Como ya hemos comentado en otras ocasiones, en el arte románico se plasman el ciclo de la vida de Jesús y los Santos, como ejemplos a seguir. No sin razón, se suele decir que claustros o portadas de iglesias medievales que “Biblias en piedra”.

De la portada románica de San Esteban de Sos del Rey Católico os hemos hablado ya de la Anunciación, la huida a Egipto y de la adoración de los Reyes Magos, ¡hoy os presentamos lo que parece ser el anuncio a los pastores!

En la dovela C7 vemos tres figuras: a la izquierda un ángel, en el centro una persona haciendo el gesto de genuflexión (es decir, bajando una rodilla al suelo) que porta un bastón o cayado, y a la derecha una oveja.

Dudaba de que esta escena reflejara ese momento del Nuevo Testamento. Aunque tanto el ángel como la oveja son figuras que siempre he visto muy claras, parecía que la vestimenta de la persona era de mujer, y el gesto del ángel, como instándole a incorporarse, se me hacía raro. El gesto me sigue resultando peculiar, pero tras la restauración se percibe mucho mejor el atuendo de la persona central.

Si la interpretación más plausible de la escena de esa dovela es que sea una representación del anuncio a los pastores, ¿podría continuar el mismo mensaje en una pieza cercana de la dovela interior?

En la dovela I4 vemos dos personas y un animal. En el libro sobre el Bestiario Románico esta imagen la describo de manera algo diferente, y es que tras la restauración podemos apreciar mejor la escena. Las dos personas están muy desgastadas, pero parecen interactuar entre ellas. La de la izquierda parece posar su brazo izquierdo en la cintura y ¿llevar un bastón en el brazo izquierdo extendido? (¿o es parte de la acanaladura?). La figura central (desgastada y cómo no, descabezada como tantas otras de la portada) está girada hacia ella, parece que apoyándole el brazo derecho en el hombro.

El animal está un tanto desproporcionado, estirado hacia el eje de la arquivolta (como la “superoveja”, casi tan grande como el ángel), y a pesar del tamaño, por el tratamiento del cuerpo que se percibe tras la restauración, me animo a identificarlo como un perro.

En otros casos he percibido un diálogo entre distintas imágenes de la portada (buena y mala madre, pareja de híbridos y humanos). No sé si realmente existió al plantear el programa iconográfico de la portada de San Esteban una relación premeditada entre las dos dovelas que aquí presento, de no ser así, sería una grandísima casualidad la ubicación de ambas.

Y con el anuncio del nacimiento de Jesús a los pastores, ¡os deseo una feliz navidad!

Que no pare la música

¡Seguimos desentrañando la portada de la iglesia de San Esteban de Sos del Rey Católico!

Hace un tiempo os hablé de los músicos de la dovela C8. Remirando la portada tras la restauración, ¡menuda sorpresa! ¡más músicos en la pieza situada junto a ella!

La escena muestra tres figuras. La de la izquierda está tocando una flauta, dulzaina o similar; la central ha perdido tanto que me resulta imposible identificar nada; y la de la izquierda, lo que diría que puede ser… ¡una zanfoña!

Sí, te has fijado bien, no es la única zanfoña representada en la iglesia de San Esteban. Uno de los ángeles que celebra la coronación de la virgen representada en las pinturas de la cripta, también toca ese instrumento.

Voy a intentar explicaros cómo es. Es un instrumento cordófono (es decir, de cuerda). El sonido en este tipo de instrumentos puede producirse al percutir las cuerdas (con pequeños macillos, como ocurre en el piano), al pulsarlas (por ejemplo, en la guitarra), o al frotarlas. Al pensar en los instrumentos de cuerdas frotadas yo visualizaba el violín, violonchelo o similar, donde se frotan las cuerdas desde arriba con una arco.

¡La zanfoña me resulta sorprendente! Las cuerdas son frotadas por una rueda, a la que se da vueltas con una manivela, y para especificar las notas cuenta con un pequeño teclado. ¿Y como suena?

¿No os parece una maravilla? ¿No sería estupendo contratar a Andrey Vinogradov y que diera un concierto en el pórtico de la iglesia de la San Esteban?

¡Ven a mis brazos!

Últimamente he andado en la portada de San Esteban mirando las figuras de los intercolumnarios (las que están entre las estatuas columnas), y -aunque no era lo que buscaba- me he quedado dándole vueltas a la J9.

Qué raro, qué cabeza más grande… y mirándola desde distintos ángulos, ¿no parecen dos personas abrazadas? El abrazo más famoso del románico es que la virgen María da a su prima Isabel cuando va a visitarla, estando ella embarazada de Jesús e Isabel de Juan Bautista.

Sin embargo, lo poco que se conserva en condiciones de la figura que está al frente, que parece apoyar su cabeza en la trasera, nos hace ver que es un hombre. Lleva un bonete del que sobresale parte de la media melena, y pudiera haber tenido barba.

¿Sería la otra figura otro hombre, una mujer? ¿la sensación de dos figuras en abrazo es una ilusión? Poco más puedo decir al no verse mejor la pieza, ¡pero es mucho más de lo que se podía decir antes de la restauración!

 

León en «elevatio animae»

Para presentaros la nueva escena localizada en la portada de San Esteban, transcribo el capítulo que le dedicamos en la edición digital del libro «bestiario románico en la portada de San Esteban (Sos del Rey Católico)».

La primera dovela a la izquierda de la arquivolta interior presenta tres secciones. La figura central ha desaparecido (diría que por la mano del hombre, se perciben los lugares donde la escultura estaba unida a la dovela), a la izquierda hay una figura muy desgastada, y a la derecha se conserva la escena que nos ocupa. Esta imagen no se encontraba en el libro original editado en el 2021, ya que pude detectarla al subir ese mismo año al andamio que se colocó para realizar el estudio previo de cara a la restauración de la portada (de ese momento es la imagen de detalle que presenta este apartado, ya que no fue posible subir al andamio tras la restauración y ni utilizando escalera se logra repetir ese ángulo).

Elevatio animae

La escena es una representación de lo que se denomina elevatio animae, el momento del tránsito del alma tras la muerte70. Se plasma de manera literal lo recogido en las oraciones realizadas en los oficios de difuntos, donde, hablando del alma del finado, y dirigiéndose a Dios, se ruega ordenes sea tomada por tus Santos Ángeles, y guiada hasta la patria del Paraíso71. Sobre la idea de los ángeles llevando el alma del difunto se incide posteriormente en varias ocasiones, para que la guíen al Seno de Abrahan72, hasta la patria del paraíso; para que así, porque esperó y creyó, no padezca las penas del infierno sino posea los eternos gozos73.
El tema de la elevatio animae, la representación del alma siendo elevada por uno o más ángeles, aparece de manera simultánea en Bizancio y Occidente en el siglo XI74. A partir del siglo XII, sobre todo en contextos funerarios, el alma puede estar inscrita en una mandorla, y posteriormente es frecuente encontrarla en un paño que es elevado por los ángeles.

El caso de Sos difiere de otras imágenes encontradas. La mujer que ha muerto se encuentra casi sentada, apoyada en la figura que falta, la policromía que se conserva da a sus rasgos una belleza y serenidad maravillosa. De su cabeza sale su alma, simbolizada -como es habitual- por una representación más pequeña del su cuerpo, desnuda. El alma está siendo elevada por un ángel, que con delicadeza la coge de la cintura. Al ángel le fata la cabeza y su ala ha sido arrancada, pero no cabe duda de que es un ángel (además de estar elevado, va descalzo).

León

Incorporamos esta escena al bestiario, ya que encontramos un animal abrazado a la mujer. A pesar de que el desgaste de la pieza nos impide ver el tratamiento de la melena, me decanto por identificarlo como un león (por el morro de felino, el ojo perfilado de la misma manera que el león de la C20, y la simbología asociada al animal).
En representaciones de la elevatio animae, encontramos un león en la escena de la muerte del avaro Epulón en un capitel de la iglesia de San Julián y Santa Basilia de Rebodello de la Torre (Burgos)75. En ese caso, el alma del difunto sale por la boca, y es apresada por un león que sujeta la cadena que atrapa del cuello del alma, mientras un demonio la agarra del brazo.
Hablamos al tratar la dovela C20 de cómo el león podría tener un sentido positivo o negativo, y cómo podía ser una representación del propio Cristo. Este animal se vincula además en el románico con la idea de resurrección, a raíz de una peculiaridad que le atribuyen los bestiarios: la leona trae al mundo a su cachorro muerto; y cuando lo tiene, llega el león, que tantas vueltas da en torno suyo, rugiendo, que al tercer día el cachorro resucita76. Y es que, la escalada del cielo no se puede hacer sin transición77.
En el siguiente apartado veremos un posible león arrastrando un alma al infierno, y leones aparecen también en numerosas mochetas, arrastrando y alumbrando almas, leones puestos por Dios en las fronteras de sus dominios, acogen y preparan para pasar a los hombres que entran en el paraíso de las iglesias78.
Sin embargo, en la escena que nos ocupa no nos encontramos con un león andrófago, ni en actitud violenta como en el caso del avaro Epulón. A pesar de ello, con ese apacaible abrazo protector, nos decantamos por relacionarlo con el tránsito de la muerte, tu entrar y tu salir en este mundo, desde que tienes vida hasta estar muerto, el Señor le defienda ahora, siempre79.

Notas:
70Al no presentar animales se escapan del marco de este estudio, pero indicar que parece haber otras dos dovelas relacionadas con la elevatio animae en la portada de San Esteban: la I3 presenta tres ángeles que portan sendos niños, y en la I6 se ven dos ángeles sosteniendo a una figura desmadejada.
71Arroyal 1787:15
72Arroyal 1787:83
73Arroyal 1787:85-86
74Chapeaurouge, recogido por Le Pogam 2007:8, 3.
75http://www.arquivoltas.com/15-Burgos/02-RebolledoT2.htm
76Philippe de Thaün, recogido en Malaxecheverría 1986:28
77Champeaux 1984:336
78Champeaux 1984:336
79Salmo CXX, Arroyal 1787:6