Un año más

¿Has visto alguna vez el programa «¿cómo lo hacen?»? Pocas veces somos conscientes del trabajo que hay detrás de cualquier cosa, y si esto es así en la fabricación de un palillo de dientes, ¡imagina lo que es organizar cualquier actividad!

El año pasado se cumplieron 20 ediciones de la Feria Medieval de Sos del Rey Católico, hicimos todo lo posible por volver a recuperar la ilusión, la nuestra (organizadores) y la de todos aquellos para los que creemos la feria es algo que merece la pena mantener. Y a pesar de que la implicación fue muchísimo menor de lo esperado, la feria salió fabulosa, en mi opinión, una de las mejores de los últimos 10 años.

Personalmente considero que habría que darle un respiro, porque la ausencia de implicación a la hora de hacerla posible me hace pensar que vamos por el camino equivocado… Y es que la manera de mostrar que algo te parece interesante, que crees que merece la pena, es implicarse, ¿no crees? Pero las otras dos personas de la asociación y quienes acudieron a la reunión preparatoria consideraron que había que seguir, así que, seguimos…

Cartel feria medieval 2016

Como ves, en el programa se recupera la Tasca Medieval, y esto es posible porque parece haber más personas que los años anteriores interesadas en colaborar. Me niego a asumir frases simplistas del tipo «las personas somos así» «la gente no se involucra en nada»… Además de venir, disfrutar y participar de las actividades hay muchas maneras de colaborar, más allá de aportar dinero, comprar las participaciones de la lotería o los boletos de la rifa.

¡Pinta la cara a los niños! ¡Ayuda a organizar a los puestos! ¡Gestiona la inscripción a los talleres! ¡Colabora en el torneo de bajada en bicicleta de equilibrio! Si te animas, avisa en la biblioteca. De haber acudido más gente a las reuniones y haber podido saber que habría más personas dispuestas a colaborar, habrían salido más actividades…

¿Y este post además de anunciar la actividad es un tirón de orejas, una manera de zarandearos? Pues sí.

¿Quién es Mina?

En el Portal de la Reina, en las dovelas de la puerta que está bajo el matacán, encontramos dos inscripciones ¡escritas en francés!. Aunque tienen algún error ortográfico y gramatical, podemos traducirlas al castellano… A la izquierda, tras un pequeño texto ilegible está el año 1812, y en la dovela inferior, mierda para los voluntarios de Mina. A la derecha, veneno para Mina.

inscripciones

Y ahora, la inevitable pregunta es “¿quién es Mina?

Francisco Xavier Mina nació tal día como hoy, en 1789, y es un personaje clave para la Guerra de la Independencia en esta zona. Desde que empezara a organizar la guerrilla en agosto de 1809 hasta que fuera apresado a finales de marzo de 1810, con apenas 3.000 hombres puso en jaque a los 30.000 del regimiento francés en Navarra. Ahí es nada.

Las “gatadas” del guerrillero y sus voluntarios trajeron de cabeza a los hombres de Napoleón, ¡precisamente buscándole tomaron la villa de Sos en enero de 1810! Anécdotas hay un montón, recogidas en libros y transmitidas oralmente… aunque no tengo demasiado claro que sea cierta, me encanta la que dice que el regimiento francés de Sos hubo de ir unas semanas en calzones porque los guerrilleros habían interceptado en la zona de Sangüesa el cargamento donde les llegaban los uniformes.

¿Pero qué paso tras la captura de Mina? ¿se acabo la guerrilla? ¡NO! Paso a ser capitaneada por su tío, Francisco Espoz y Mina (“el general Mina”), quien liberó Sos del Rey Católico en el año 1813. Pero eso será en otro post… 😉

Lo que está claro es que –estuvieran en calzones o con uniforme- los franceses, en especial el que (imagino que durante una guardia aburrida) dejó grabados los textos del Portal de la Reina, estaban hasta el moño de los Mina y sus voluntarios.

frances01

Nota a modo de bonus track: Si sigues este blog ya sabrás que durante una década estuvimos realizando visitas guiadas por Sos del Rey Católico… Pues bien, mientras que la inscripción de la izquierda ya estaba descifrada, no había manera de averiguar qué ponía en la de la derecha, así que al explicar esa parada, cuando la luz nos acompañaba, la señalaba diciendo que no habíamos logrado leerla, e invitaba a los visitantes a que lo intentaran… y de pronto, un día, ¡una mujer del grupo la leyó! Desde aquí, mil gracias a esa persona anónima que nos ayudó a conocer un poco más de la historia de Sos.